Nací en Oporto en 1996 y vivo en Braga desde 2001. Estudié Diseño Gráfico y luego hice un posgrado en Diseño Digital, pero fue en 2014, después de terminar un curso de fotografía, cuando descubrí mi verdadera pasión.
Para alimentar esa pasión, me formé con fotógrafos inspiradores como José Cruz, Andréia Garcia, Paloma Schell, David Silva (Two Colours) y la internacional Bel Ferreira, quienes me ayudaron a perfeccionar tanto la técnica como la sensibilidad.

En la maternidad, los recién nacidos y la infancia encontré el verdadero sentido de la fotografía. Tan delicados e imprevisibles, me recuerdan que la belleza está en lo espontáneo — en lo que no se puede preparar. Está en una mirada curiosa, una sonrisa tímida o un silencio lleno de conexión entre madre/padre e hijo, donde descubro la esencia de mi trabajo. Cada sesión es como sumergirme en el tiempo, donde cada detalle se convierte en eternidad y cada imagen guarda la pureza de una historia única.

Para mí, la fotografía es mucho más que una imagen. Es memoria, historia, eternidad. Fragmentos de vida convertidos en arte, dignos de guardarse y atesorarse como verdaderos tesoros.

En muchas sesiones soy testigo del nacimiento de una familia frente a mis ojos.
Cada una es un privilegio, y siempre dejo un pedacito de mí en todo lo que hago. Eso es lo que me hace sentir realizada como profesional y profundamente agradecida de acompañar a tantas familias en la construcción de sus recuerdos más valiosos.

Rita Fonseca |  Facebook |  Instagram